Así lo adelantó el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, durante una rueda de prensa para presentar los datos de paro y afiliación del mes de febrero, que reflejan una bajada del desempleo de más de 7.000 personas y una creación de 103.000 empleos.

Suárez reconoció que se han producido “las dificultades propias” de la puesta en marcha de un nuevo sistema, pero que ya está “muy engrasado”, por lo que “en las próximas semanas, el crecimiento del número de estudiantes dados de alta va a ser mucho más intenso”.

Eso sí, precisó que la cifra ya es “muy apreciable” en un sistema que es “una medida extraordinariamente positiva por el mensaje que transmite a los jóvenes de la importancia de formar parte de la Seguridad Social”.

Más allá de esta cuestión, y sobre la marcha futura del empleo, el secretario de Estado subrayó que “hacer pronósticos me parece poco prudente”. Hizo esta afirmación al ser preguntado por si se va a llegar este año a los 21 millones de ocupados.

En cambio, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, se mostró este lunes “optimista” acerca de las posibilidades de que se rebase dicho umbral.

Con todo, el secretario de Estado comentó que ya la pregunta de que se pueda llegar a 21 millones de ocupados es “relevante” en sí misma. “El año ha empezado con una intensidad, un dinamismo en el mercado de trabajo que sorprende realmente, y que es una señal, otra señal muy positiva de una tendencia ascendente que de momento es imparable, con lo cual las perspectivas de aquí al verano evidentemente son buenas”, abundó.

En cuanto a la falta de coincidencia entre los datos del paro y de afiliación a la Seguridad Social, tanto Suárez como el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, le restaron relevancia, auguraron que el desempleo seguirá bajando y explicaron que la población activa está creciendo, lo que es “síntoma” de fortaleza del mercado laboral.