Según los primeros datos, 151 personas siguen desaparecidas, más de 1.000 resultaron heridas y 58.362 supervivientes han sido evacuados, de los que alrededor de 500 son niños, y se espera que las cifras aumenten.

Así se deduce de los datos de la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica de Indonesia recogidos por World Vision, que ya ha iniciado la respuesta a la catástrofe.

De hecho, el equipo sobre el terreno de esta ONG ya se ha desplegado en la región para analizar las necesidades de los supervivientes.

Según el informe del personal de campo, la zona más dañada es el pueblo de Cigenang, donde casi el 100% de las casas han sido destruidas, y la mayoría de las víctimas son niños.