Guerra en Ucrania

Casi 50.000 menores ucranianos han llegado a España desde el inicio de la guerra, 843 sin la compañía de sus padres

- Unicef pide "una "especial vigilancia" de los niños ucranianos en acogimiento familiar con otros adultos

MADRID
SERVIMEDIA

España ha recibido unos 130.000 refugiados ucranianos desde el inicio de la invasión rusa, de los que el 38% (49.400) son niños o adolescentes.

“La inmensa mayoría de ellos han venido acompañados de sus madres, abuelas o tías”, aunque hay 843 menores no acompañados, que sobre todo se encuentran en acogimiento familiar con otros adultos ucranianos, según explicó este jueves en rueda de prensa Sara Collantes, especialista en migraciones de Unicef España.

En realidad, muchos de estos 843 menores “llegaron con adultos de referencia que no son sus padres”, prosiguió, por lo que la figura que se les aplica “es también el acogimiento familiar”.

Por ello, reclamó “una especial vigilancia” por parte de las autoridades de infancia competentes para asegurar el bienestar de estos menores, así como de aquellos acogidos por familias españolas.

“La generosidad mostrada por la sociedad con los refugiados de Ucrania es más que bienvenida y necesaria”, pero siempre es preciso “garantizar que todas las iniciativas de acogida de niños están bien supervisadas”, subrayó Collantes.

En su opinión, “la respuesta del Estado ha sido adecuada y rápida”, con la participación de la Dirección General de Infancia y la “implicación de todas las comunidades autónomas y ayuntamientos”. “Ya se han escolarizado casi 17.500 niños”, unas 85.000 personas han obtenido su documentación, y se han creado 24.000 plazas excepcionales de todo tipo dentro de la red nacional de acogida.

También aplaudió "la agilidad" con la que la Unión Europea aprobó la directiva que permitía la protección temporal internacional, así como la aprobación del reglamento que la extendía en España.

DESAFÍOS

Entre los retos pendientes, Collantes se refirió a la situación de aquellas familias ucranianas que ya residían en España y que ahora han acogido a compatriotas. “Su vulnerabilidad socioeconómica va en aumento, y por ello hay que agilizar su acceso a medidas de protección social”, reclamó.

Asimismo, Collantes abogó por medidas “más estables y a largo plazo para normalizar la vida de las personas refugiadas”, como su derivación a pisos o a recursos más pequeños desde las residencias u hoteles de primera acogida, que “aún no se ha iniciado”.

Destacó que aunque la presencia de niños en una familia facilita la integración social, muchas mujeres han llegado solas y están a cargo de dos o tres menores, “con lo que su inclusión laboral resulta difícil”.

Por ello, pidió la puesta en marcha de estrategias de integración laboral con implicación de entidades locales y empresas, y defendió que las escuelas “sean auténticos entornos protectores en los que los niños reciban la ayuda que necesitan”, como refuerzos con el idioma, atención a sus necesidades específicas o apoyo psicológico.

“Precisamente, la salud mental es uno de los asuntos más importantes que hay que abordar”, declaró José María Vera, director ejecutivo de Unicef España. “Se trata de niños y niñas que han huido de situaciones absolutamente traumáticas, que se han separado de sus padres y abuelos, de sus amigos, que han dejado la escuela, que, en muchos casos, han sido testigos de situaciones violentas. En definitiva, que se han visto desarraigados de su vida, y vienen con un enorme trauma”, declaró.

Por ello, Unicef España ha lanzado los ‘Consejos Básicos para el Bienestar Emocional’ de los niños refugiados afectados por conflictos armados, y en los próximos meses ofrecerá formación a trabajadores de centros de acogida, personal de la administración local y del ámbito educativo, a fin de que sepan atender y apoyar de la mejor manera a estos niños y niñas.

“El objetivo es que todos los pasos dados hasta ahora para apoyar a las personas refugiadas ucranianas y promover su integración se concreten en una política sólida y estable a largo plazo, de forma que España esté preparada para afrontar crisis migratorias y que este nuevo modelo beneficie a todos los niños y niñas no acompañados solicitantes de asilo, vengan de donde vengan”, subrayó Vera.

“Estamos ante una oportunidad sin precedentes para fortalecer de manera permanente el sistema de acogida a refugiados, el sistema de protección a la infancia y la respuesta de los sistemas educativo y sanitario a los niños migrantes y refugiados. Porque los niños son siempre niños, y no se debe hacer ninguna distinción en ningún contexto”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
05 Mayo 2022
AGQ/dmm/clc