La mayoría de las prestaciones estaban relacionadas con alimentación y ropa, con un total de 13.549 acciones para facilitar el acceso a estas necesidades básicas, ya sea a través de entrega directa o de tarjetas monedero.

También se realizaron 891 gestiones para facilitar alojamiento a los refugiados, a través del pago del alquiler de la vivienda, acogida en una residencia de la parroquia o acceso a casas de acogida.

El tercer campo de acción de Cáritas en este sentido fue el mercado laboral, con 2.824 actuaciones relacionadas con la orientación, formación para el empleo, el diseño de un plan de inserción laboral o talleres de formación prelaboral.

Según Cáritas Española, el Sistema de Protección Internacional asumió el grueso de las demandas de vivienda y acogida, y sus asociaciones han llevado a cabo acciones subsidiarias con una inversión total de 800.000 euros.

Doce meses después de su puesta en marcha, la campaña de captación de fondos de Cáritas Española en favor de Ucrania ha conseguido recaudar más de 20 millones de euros, de los que 8,3 fueron aportados por las Cáritas diocesanas.

UCRANIA

Desde el comienzo del conflicto, las dos Cáritas que operan en el país --Cáritas Ucrania y Caritas Spes-Ucrania-- proporcionaron ayuda humanitaria de emergencia a más de seis millones de personas.

La mayoría de las ayudas prestadas están relacionadas con la distribución de alimentos y enseres domésticos (53,91%), agua y saneamiento (22,32%), alojamiento (9,25%), protección (5,47%), atención sociosanitaria y apoyo psicosocial (2,8%), dinero en efectivo (1,56%) y otros servicios (4,6%).

Tras un año de contienda, se estima que más de 18 millones de personas siguen necesitando ayuda humanitaria de emergencia en Ucrania.