Laboral
Casi 700.000 personas con discapacidad están activas en el mercado laboral en España, aunque 1,95 millones siguen fuera
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Casi 700.000 personas con discapacidad están activas ocupadas en el mundo laboral en España, lo que supone el 2,9% de la población activa, aunque una parte muy sustancial del total de la población con discapacidad de 16 a 64 años -1,95 millones - está fuera del mercado de trabajo.
Y es que, mientras que la tasa de actividad en 2023 para las personas sin discapacidad era del 78%, en el caso de quienes sí tienen discapacidad se quedaba en solo el 35%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) analizados por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Las personas con discapacidad son un grupo muy heterogéneo, con respecto a su composición por sexo y edad, así como por el tipo y el grado de discapacidad y las consecuencias que ambos tienen en su integración social y laboral. La prevalencia de la discapacidad en las edades laborales (16 a 64 años) es algo mayor entre los hombres (6,9%) que entre las mujeres (5,5%), aunque la diferencia relativa se reduce con la edad.
La prevalencia es del 2,7% en el grupo de 16 a 24 años, aumenta hasta el 3,3% entre los 25 y los 44 años, y alcanza casi el 10% en el tramo de 45 a 64 años.
“En líneas generales, la participación laboral y los ingresos de las personas con discapacidad continúan condicionados por múltiples obstáculos que, más allá de las limitaciones funcionales y de la situación de dependencia, tienen que ver también con factores organizativos, culturales y de accesibilidad que no siempre son insalvables”, explica Funcas.
Es notable la heterogeneidad con respecto a la actividad entre las personas con discapacidad. La tasa de actividad de quienes tienen una discapacidad relacionada con el sistema auditivo es bastante cercana a la de la población sin discapacidad (61%), pero las discapacidades psicosociales e intelectuales se asocian a tasas mucho más bajas (27% y 34%, respectivamente) y las físicas ocupan una posición intermedia. Como cabría esperar, el grado de discapacidad también influye en la actividad: en el segmento con un grado del 75% o superior la tasa se sitúa en el 11%.
La particularidad de la integración laboral de las personas con discapacidad también queda patente en la diferencia de sus ingresos salariales con los de la población sin discapacidad. Según el INE, las personas asalariadas con discapacidad perciben, en promedio, el 81% del salario anual de quienes no la tienen, con una menor distancia entre los más jóvenes.
Un aspecto llamativo es, en opinión de Funcas, que la brecha salarial de género, medida en términos del salario por hora trabajada, es menor en el colectivo con discapacidad que en la población sin discapacidad, y prácticamente desaparece en 2022.
(SERVIMEDIA)
01 Dic 2025
DMM/gja


