CASO FONSECA. INTERIOR DEFIENDE LA INOCENCIA DE LOS POLICIAS QUE ATENDIERON A FONSECA EN COMISARIA
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El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, defendió hoy en el Senado la inocencia e los dos policías que atendieron en la comisaría de Arrecife (Las Palmas) al ciudadano guineano Antonio Fonseca, muerto durante su arresto, en función de tres informes policiales y otros tres forenses que niegan la existencia de torturas o malos tratos.
En respuesta a una pregunta formulada al respecto por el senador socialista Jerónimo Saavedra, durante la sesión de control al Ejecutivo en la Cámara Alta, Mayor apuntó que, a la espera de lo que establezca el juez en su investigación, sólo existe un nforme forense que presume que la muerte de Fonseca le sobrevino por supuestas torturas.
El ministro explicó que del procedimiento interno de inspección realizado por su departamento en relación con esta muerte, "la conclusión más relevante es que ratifica sin vacilaciones, vacíos ni contradicciones en lo esencial que el fallecido, desde el momento en que llegó a la comisaría, no fue objeto de ningún tipo de violencia ni de malos tratos".
El parlamentario socialista inquirió a Mayor sobre las raznes de las distintas declaraciones realizadas por la Policía desde que se conocieron públicamente los hechos, puesto que en primer lugar se atribuyó el fallecimiento a la droga y, posteriormente, se afirmó que se había golpeado en la cabeza con el retrovisor de un vehículo.
El ministro reiteró que "no hay absolutamente nada que esconder ni ocultar" y subrayó que "lo más relevante de lo sucedido es la muerte de Fonseca". Mayor apuntó que fue a raíz del informe realizado por el forense García Andrade, qe sostiene la existencia de malos tratos, cuando se produjo "el hecho determinante para que ese tema sea seguido singularmenmte por todos".
Igualmente, defendió la decisión de abrir una investigación interna sobre los hechos, en vez de adoptar medidas cautelares contra los dos policías afectados, porque, opinó, "eso hubiera sido cobarde e injusto, ya que, además, les habría dejado en la indefensión frente al procedimiento judicial puesto en marcha".
En este sentido, arguyó que la decisión tomada or su departamento fue la correcta, "y así lo demuestran los hechos, porque los tres informes policiales confirman que no hubo irregularidades en el comportamiento de esos dos policías y tres de los cuatro informes forenses no contradicen en modo alguno tal actuación".
(SERVIMEDIA)
27 Sep 2000
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