CASO URRALBURU. UN SUBCONTRATISTA DECLARA QUE ALGUNAS OBRAS DE LA AUTOVIA FUERON ADJUDICADAS A DEDO Y QUE SE COBRARON COMISIONES
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Francisco Irisarri, propietario de una de las empresas subcontratistas que trabajaron en las obras de la autovía de Leizarán, ha asegurado ante el juez del "caso Urralburu" que alguno de los tramos de esa carretera fueron adjudicados a dedo y que altos responsables del departamento foral de Obras Públicas cobraroncomisiones.
La declaración de Irisarri, efectuada el pasado viernes ante el magistrado Juan Manuel Fernández, no se ha hecho pública hasta hoy, por orden del mismo juez que, dada la cercanía de los comicios y el contenido del testimonio, prefirió evitar cualquier tipo de interferencia electoral.
De acuerdo con el relato efectuado por este constructor navarro, su trabajo en las obras de la autovía estaba sometido a fuertes presiones y posibles atentados terroristas, por lo que en repetidas ocasions el propio ex consejero Antonio Aragón le demandó encarecidamente que no se retirara de las obras y que aguantara estas presiones. Todo ello, bajo promesa de recibir algún tipo de compensación económica que, a la postre, nunca percibió.
En un momento dado y ante su petición de extender sus trabajos a otros tramos en la autovía, el propio jefe de obra indicó a Francisco Irisarri que aquel trayecto "estaba adjudicado a Huarte, a pesar de que aún no había salido a concurso".
Según su declaración, e mismo responsable le indicó que otro tramo "iba a ser adjudicado a Laobea (Laing y Obrascon)", si bien "no solamente no había salido a concurso, sino que ni siquiera había presupuesto" para ello.
Irisarri fue más allá en sus manifestaciones en el juzgado, hasta el punto de asegurar que "durante la ejecución de la obra se pagaron comisiones a técnicos del departamento para que se firmaran trabajos que no se habían realizado".
En concreto, indicó que "en el ambiente de la obra se sabía que se estaan pagando cantidades a funcionarios y así, en concreto, a Jaime Solé", director general de la consejería navarra de Obras Públicas durante la etapa de Antonio Aragón.
Irisarri narró al juez las conversaciones mantenidas con el mismo jefe de obra y representante de Laobea, quien le contó cómo se pagaban estas cantidades a través de corredores de apuestas en un frontón cercano a Pamplona.
(SERVIMEDIA)
04 Mar 1996
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