En 2023 se registró un repunte de casos de dengue en todo el mundo: registró múltiples brotes, propagados en regiones que antes no se veían afectadas por esta enfermedad. Solamente se observó ligera disminución de casos entre el año 2020-2022 debido a la pandemia de la covid-19 y una menor tasa de notificación.

Desde principios este año, la transmisión continua, combinada con un aumento inesperado de los casos de dengue, ha dado lugar a un máximo histórico cercano a los cinco millones de casos y a más de 5.000 muertes relacionadas con el dengue notificadas en más de 80 países o territorios y cinco regiones de la OMS: África, América, Asia Sudoriental, Pacífico Occidental y Mediterráneo Oriental.

Cerca del 80% de estos casos, es decir, 4,1 millones, se han notificado en el continente americano. El dengue es el arbovirus más extendido y causa el mayor número de casos de enfermedad arboviral en América, con epidemias cíclicas que se repiten cada tres o cinco años.

Además, se han notificado conglomerados de dengue autóctono en la Región Europea de la OMS. Sin embargo, es probable que estas cifras subestimen la verdadera carga, ya que la mayoría de las infecciones primarias son asintomáticas y la notificación del dengue no es obligatoria en muchos países.

Varios factores están asociados con el creciente riesgo de propagación de la epidemia de dengue, entre ellos, la distribución cambiante de los vectores (principalmente ‘Aedes aegypti’ y ‘Aedes albopictus’), especialmente en países previamente no infectados con dengue.

Otros factores son los fenómenos de El Niño en 2023 y el cambio climático que acarrea el aumento de las temperaturas y las altas precipitaciones, la humedad, entre otros.Además, influye la fragilidad de los sistemas de salud en medio de la pandemia de la covid-19, la inestabilidad política y financiera en países que enfrentan crisis humanitarias complejas y grandes movimientos de población.

DIEZ VECES MÁS EN DOS DÉCADAS

La incidencia mundial del dengue aumentó notablemente en las últimas dos décadas, lo que plantea un “importante desafío para la salud pública”, según la OMS.

De 2000 a 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) documentó un aumento de diez veces en los casos notificados en todo el mundo, pasando de 500.000 a 5,2 millones. El año 2019 marcó un pico sin precedentes, con casos notificados que se extendieron por 129 países.

La transmisión del dengue es cíclica y se pueden esperar grandes brotes cada tres o cuatro años. Durante la pandemia de la covid-19 se detectó una transmisión moderada del dengue en algunas regiones y una baja transmisión en otras, lo que llevó a una acumulación de personas sin inmunidad a ciertos serotipos del virus del dengue.