CASTILLA-LA MANCHA REGISTRA EL MAYOR NUMERO DE INCENCIOS DE LA DECADA
- Las negligencias han sido, por tercer año consecutivo, las causantes de casi la mitad de los siniestros
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El territorio de Castilla-La Mancha ha sufrido en lo que va de año 950 incendios, lo que representa la maor cifra de los últimos diez años, según datos facilitados hoy por el consejero de Medio Ambiente, Alejandro Alonso.
El consejero informó de que, a pesar de que 2002 registra hasta ahora el mayor nivel de siniestralidad del último decenio, la superficie arbolada afectada hasta el 1 de octubre ha sido de 1.141,15 hectáreas, una cifra muy inferior a la media de la década, que se sitúa en 4.559 hectáreas. En su opinión, el balance de este año se puede calificar de "satisfactorio".
La provincia más aectada ha sido Toledo, con 839,71 hectáreas arboladas quemadas, consecuencia fundamentalmente de haber sufrido dos de los tres incendios más significativos de este verano, así como del goteo de 275 incendios más durante la campaña. Le siguen Guadalajara y Ciudad Real, con 101,22 y 100,90 hectáreas arboladas, respectivamente.
Respecto al nivel de eficacia de esta campaña, definido como el cociente entre la superficie arbolada quemada y el número de incendios producidos, Alonso indicó que este año se siúa en 1,2 hectáreas, un buen dato muy por debajo de la media del último decenio que fue de 7,3 hectáreas.
"A mi juicio este parámetro es un buen indicador del nivel de eficacia de los equipos, especialmente en un año en el que el estado de los combustibles (vegetación seca) y las condiciones de total sequía de las provincias de Ciudad Real y Toledo no son precisamente las más indicadas para facilitar estas labores de extinción , afirmó el consejero.
Otro dato que sirve para reflejar los índices d eficacia del dispositivo contra incendios forestales es que de los 950 incendios registrados en la región, 551 fueron controlados y extinguidos en la fase de conato (menos de una hectárea), lo que supone el 58%; 289 se sofocaron cuando su tamaño era inferior a 5 hectáreas, lo que supone el 30,4%; y, por último, 110 incendios, se extinguieron cuando ya se superaban las 5 hectáreas.
Respecto al origen de los incendios que se han producido este año, Alonso volvió a llamar la atención sobre el fuerte incemento experimentado en estos tres últimos años del número de fuegos causados por negligencias.
En el año 2000, las negligencias causaron el 51,9% de los incendios, en el 2001, el 47% y en este año, el 44,2%. "Aunque, este año ha bajado levemente, prácticamente la mitad de los siniestros se producen por negligencias que podrían ser evitadas", afirmó.
Dentro de las negligencias, el empleo del fuego como "labor cultural (quemas agrícolas y de pastos) representa, con 209 incendios, el 50% de las negigencias. Esta cifra indica el fuerte arraigo de estos hábitos en la población rural, incumpliendo las normas establecidas en la Orden que regula la campaña y en la que se limitan o prohíben actividades que implican el empleo del fuego durante la época de peligro.
Le sigue en importancia la quema de basureros, con el 15,2% de las negligencias. Esta actividad está expresamente prohibida en la citada Orden y en la Ley 10/1998 de Residuos, por el peligro que supone, además de para los incendios forestale, por la emisión a la atmósfera de gases incontrolables en su composición.
La frecuencia de incendios por hogueras y cigarrillos representa en su conjunto el 18,9% de las negligencias. El resto de causas que originan los incendios son: el rayo, con el 14,6% de los siniestros, los incendios intencionados, que han supuesto el 14,3%; el ferrocarril ha supuesto el 0,4%; causas desconocidas, el 19,3%; y otras causas (caídas de cables eléctricos, accidentes de tráfico, maquinaria, etc.), han ocasionado el 72% de los siniestros.
Alonso se congratuló de que, desde el punto de vista de la seguridad de la campaña, no haya habido que lamentar ninguna desgracia irreversible.
El responsable medioambiental recordó que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado este año a la campaña contra incendios forestales un presupuesto total de 32.401.758 euros (5.391 millones de pesetas), de los que 28.783.649 euros son aportados por la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente (el 88,9%), mientras que los 3.618109 euros restantes (11,1%) son abonados por el Ministerio de Medio Ambiente.
El presupuesto de este año, que se ha incrementado en más de 3,3 millones de euros (556 millones de pesetas) respecto al del pasado ejercicio se ha distribuido entre los planes de prevención (9,6 millones de euros); plan de detección y alarma (3,9 millones de euros); y plan de extinción (16,5 millones de euros).
Asimismo, la campaña ha contado con algunas novedades respecto a la del ejercicio anterior que han supuesto ua mejora en la prestación de los servicios como son: el funcionamiento permanente de los centros de operaciones provinciales durante todo el año, la adquisición de 10 nuevos camiones autobombas, la mejora de la dotación aérea de Cuenca y la firma de un protocolo en materia de prevención de incendios con la Comunidad Valenciana.
(SERVIMEDIA)
12 Oct 2002
JRN