Medio ambiente y rural

La caza del lobo al norte del Duero deja de estar prohibida desde hoy

- Gracias a la ley de desperdicio alimentario, publicada en el BOE

MADRID
SERVIMEDIA

La caza deportiva del lobo ibérico al norte del río Duero está permitida desde este miércoles, con lo que el control de poblaciones de ese carnívoro vuelve a estar autorizado tres años y medio después.

Ello es posible gracias a la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El lobo ibérico era una especie protegida en toda España desde el 22 de septiembre de 2021, momento en que entró en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) y en que dejó de ser cinegética al norte del Duero, con lo que su caza deportiva estaba prohibida desde entonces en todo el país.

Pero esa situación cambia desde este miércoles, al entrar en vigor tres disposiciones de la mencionada ley, gracias a enmiendas introducidas por el PP en el Senado y respaldadas en el Congreso con el argumento fundamental de reducir los ataques loberos al ganado en Asturias, Cantabria, Galicia y el norte de Castilla y León, donde se concentra cerca del 90% de los lobos ibéricos en España.

La disposición final decimocuarta de la ley (apoyada por PP, Vox, PNV y UPN) se refiere a cambiar el estatus de protección del lobo ibérico en el Lespre, de manera que deja de estar prohibido al norte del Duero para “controlar el impacto que la especie está produciendo en las explotaciones ganaderas y con ello el desperdicio alimentario”, según los populares.

El PP justificó este cambio legal indicando que los ataques de lobos al ganado generan más de cuatro millones de kilos de carne “convertida en residuo” y que la legislación española establece que los cadáveres de animales deben ser gestionados conforme a las normativas sanitarias para prevenir riesgos de enfermedades.

La disposición transitoria única de la ley, que contó con los votos a favor PP, Vox, Junts, PNV y UPN en el Congreso, abre la puerta a que la caza del lobo ibérico pueda extenderse a las poblaciones al sur del Duero si la Comisión Europea modifica los anexos de la Directiva Hábitats.

COMUNIDADES AUTÓNOMAS

Según un reciente informe de la organización ambiental WWF, el lobo ibérico está ahora en 12 comunidades autónomas, divididas en tres categorías: con presencia histórica en los últimos 50 años (Asturias, Cantabria, Castilla y León, y Galicia), que aglutinan el 95% de las manadas; de reciente recolonización en la última década (Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, La Rioja y País Vasco), y con presencia esporádica de ejemplares sueltos (Aragón, Cataluña y Extremadura).

WWF suspende a todas las comunidades autónomas con manadas de lobos ibéricos suspenden en la gestión de conservación de esta especie y su convivencia con actividades humanas como la ganadería extensiva, aunque admite que se han producido mejoras desde 2021, principalmente en la compensación de daños a ganaderos gracias al reparto de fondos públicos para ello.

El regreso de la caza del lobo ibérico al norte del Duero supone un “retroceso histórico” y “un capítulo negro” para la conservación de la naturaleza en España, y responde a “intereses electoralistas y de un oportunismo lamentable”, según WWF España y Ecologistas en Acción.

Además, WWF ha enviado una carta a las comunidades autónomas con poblaciones de lobo ibérico al norte del río Duero en la que advierte de que “matar lobos es ilegal” mientras esta especie ese encuentre en “un estado de conservación desfavorable” en el ámbito nacional, por lo que llevará ante los tribunales cualquier plan que incluya “cupos de caza o captura de ejemplares”.

Con el cambio legislativo, los gobiernos de Asturias y Cantabria han anunciado su intención de aprobar planes que incluyen la matanza de hasta un 20% de sus poblaciones de lobos ibéricos. Según WWF, esa estrategia ha demostrado ser “inútil” para reducir los ataques loberos a la ganadería.

“CRECIMIENTO MARGINAL”

La normativa europea indica que el hecho de que una especie de fauna sea gestionable (es decir, que no esté estrictamente protegida) no elude la obligación de mantener sus poblaciones en un estado de conservación favorable, algo que no sucede en España.

Así lo han determinado los tribunales en varias ocasiones, más recientemente en julio del año pasado, cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) anuló el plan de Castilla y León que permitía la caza de 339 lobos entre 2019 y 2022 al norte del río Duero.

Esa sentencia estableció que "el lobo no puede ser declarado como especie cazable en el ámbito regional cuando su estado de conservación a nivel nacional es desfavorable".

Según el último informe poblacional remitido por España a la UE en 2019, y que debe ser actualizado este año, las poblaciones nacionales de lobo ibérico se encuentran en un estado “desfavorable-inadecuado”, lo que obliga a tomar medidas adicionales para asegurar su viabilidad futura.

WWF apunta que las poblaciones de lobo han experimentado “un crecimiento marginal” de un 1% anual durante la última década en sus principales bastiones, como Galicia y Castilla y León. Mientras tanto, su estado ha empeorado en Portugal, con una reducción de un 23% en el territorio ocupado por la especie en las últimas dos décadas.

Por último, el Partido Animalista Pacma ha pedido la "retirada inmediata" de las subvenciones públicas dirigidas a explotaciones ganaderas ante ataques de lobos después de que el Congreso aprobara la vuelta de la caza de este carnívoro al norte del Duero.

(SERVIMEDIA)
02 Abr 2025
MGR/gja