En una entrevista concedida a Servimedia, Benito indicó que Fidalgo ha cometido "una barbaridad yun disparate" si le ha cesado por las "discrepancias" que mantuvo en una reunión del Secretariado o por "la disfuncionalidad, que no existía", entre la Secretaría General y la de Organización.

Los órganos de dirección "están para opinar", dijo Benito, y si el cese se ha producido por esas razones "supondría una quiebra de la tolerancia" en el sindicato.

El ex "número dos" de CCOO recordó que en el VII Congreso Confederal, en el que Fidalgo salió elegido secretario general gracias al apoyo de Benio y sus seguidores, se decidió que el sindicato trabajaría por objetivos, "lo que lleva aparejado necesariamente una evaluación".

Benito mostró su deseo de que la crisis abierta en CCOO no tenga repercusión sobre las elecciones sindicales que se celebrarán a lo largo de este año, pero teme que haya consecuencias, ya que la organización "está desconcertada".