El secretario de Acción Sindical de CCOO, Javier pacheco, y la secretaria confederal de Juventud del sindicato, Pau Garcia, ofrecieron este miércoles una rueda de prensa para visibilizar el apoyo del sindicato al anteproyecto del Estatuto del Becario, aprobado este martes por el Consejo de Ministros. Todavía se tendrá que dar luz verde a la norma como proyecto de ley, en segunda vuelta, para comenzar, a posteriori, la tramitación parlamentaria.

La campaña promoverá iniciativas informativas a pie de calle, en universidades y por internet para sensibilizar a los jóvenes de los derechos que ya tienen y los que adquirirán si se aprueba el Estatuto del Becario, porque “nuestra vida no puede depender de que a un empresario le apetezca o no otorgarnos nuestros derechos”, según detalló Pau Garcia.

Destacó que la norma “marca un antes y un después” porque en el “primer contacto con el mundo laboral” había muchas dificultades para los jóvenes, que se encontraban “en una especie de Derecho de segunda”, pues no tenían acceso a contactar con la representación legal de los trabajadores, a ir al comedor o a que se le compensaran los gastos por desplazamiento.

Además, subrayó que es “importante” que desde que se inicia una carrera laboral aprendan que pueden “luchar por sus derechos”, igual que los empresarios “saben que pueden organizarse en la CEOE” para defender sus intereses. Por ello, indicó que los objetivos clave son “atajar el fraude” que sufren las personas en prácticas y, al mismo tiempo, garantizarles una “formación de calidad”.

Asimismo, resaltó que el 22% de las personas en prácticas tienen más de 30 años, lo que evidencia que hay empresas que usan esta figura para cubrir situaciones como la ausencia de un trabajador por vacaciones.

En cualquier caso, asumió que el trámite parlamentario “no será fácil” y se mostró “sorprendida” por la oposición al Estatuto del Becario de la Conferencia de Rectores Universitarios (CRUE), igual que la CEOE, a la que “le cuesta asumir su responsabilidad social”.

“No se puede pretender que en el futuro haya trabajadores formados sin haberse implicado en este proceso de la regulación de las prácticas”, avisó Garcia sobre la queja de muchas empresas de que no encuentran empleados formados para cubrir determinadas vacantes en algunos sectores.

MIOPÍA ABSOLUTA

En la misma línea, Javier Pacheco lamentó que la patronal no haya formado parte del acuerdo, dado que sí realizó aportaciones importantes en la negociación del texto y, además, se trata de una norma que emana de uno de los compromisos que se recogían en la reforma laboral que pactaron los agentes sociales con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

De hecho, lanzó que le “resulta incongruente debatir con las mismas personas sobre el escenario de las vacantes sin cubrir” y que no accedan a pactar cuestiones necesarias para garantizar una formación adecuada a los potenciales trabajadores. En su opinión, es una muestra de “miopía absoluta” de la parte patronal, lo que prueba que “probablemente no haya tanto problema con las vacantes y sí un posicionamiento arcaico de cómo deben posicionarse” los estudiantes en las empresas.

En su intervención, Pacheco destacó que hay que preguntarse si “el país tiene músculo suficiente” para proveer de una formación de calidad a las personas a través de las empresas como complemento a la enseñanza reglada de las instituciones educativas. Y es que, según detalló, hay más de 34.000 empresas con más de 50 empleados, que ocupan a casi dos tercios de la población asalariada, sin contar la función pública. Por ello, insistió en que sería “absolutamente miope” decir que no hay capacidad para asegurar esa formación de calidad. Por este motivo, rechazó no solo las críticas de la patronal, sino también de la CRUE.

Ante el riesgo de que el Estatuto del Becario no se apruebe en el Congreso, Pacheco advirtió a los partidos de que “no puede ser” que los debates sobre ampliación de derechos se encuentren en contra al PP y a otros partidos.

“No le pueden dar la espalda a las personas jóvenes de nuestro país; tienen que darle horizonte a la juventud en nuestro país; no se puede abocar a las jóvenes y los jóvenes a espacios de desafección política porque no se cumplen los objetivos de mínima suficiencia para desarrollar su proyecto de vida emancipatoria en nuestro país”, abundó.

Pacheco asimiló que para que se pueda aprobar el Estatuto se tendrán que negociar enmiendas, aunque pidió que “no se desvirtúe” el texto. “No va a ser fácil, somos conscientes, que el texto de la ley llegue a publicarse intacto en el BOE”, agregó Pacheco, quien previno de que habrá “presión social” para que la iniciativa se pueda aprobar.