A este respecto, el sindicato calificó de confuso el borrador del Plan Nacional de Residuos Urbanos cuando aborda este tema, ya que, aunue sólo habla de cuatro incineradoras, el plan se ha marcado el objetivo de triplicar el porcentaje incinerado del 4,1 por ciento al 12,4 por ciento.

Además, la organización sindical subrayó que este plan ha destinado a la incineración un montante de 96.000 millones de pesetas, que, a su juicio, hubiera sido mejor dedicar a la prevención, al compostaje o al reciclaje de inorgánicos.

En cuanto a las medidas concretas de prevención, CCOO echa en falta una concreción explícita de las prohibiciones yde las medidas obligatorias que atañen a la licitación de ciertos envases de un sólo uso o realizados con materiales no recuperables, como por ejemplo el corcho blanco. Además, mostró su preocupación porque no concreta las medidas económicas y fiscales que se quieren implantar.

Asimismo, el sindicato considera insuficiente la previsión de reciclar y aprovechar tan sólo el 50 por ciento de los residuos en el 2006, así como de reducir, obligatoriamente, en un 10 por ciento el volumen de residuos urbanospara el mismo año.

Finalmente, CCOO señaló que el Plan de Residuos Urbanos es necesario, pero el desarrollo de éste tiene que contar con la participación de la sociedad, tanto en su elaboración -a través del sistema de información pública- como en el seguimiento del mismo, una vez aprobado.