Según Jesus Angel Varona, funcionario de la cárcel de Burgos y representante de este sindicato, aseguró que está comprobado estadísticamente que sólo a partir de los 40 años los delicuentes sexuales consiguen reprimir sus instintos, por lo que no debería concedérsele permiso antesde esa edad.

Esta esta ejecutiva reconoce que la mayoría de los presos con delitos sexuales que salen de permiso vuelven a reincidir, y si no se evita la ocasión, tampoco puede evitarse el peligro.

La sección de prisiones de CCOO, además, está a favor de que los permisos penitenciarios los otorguen no sólo los jueces, y bajo su única responsabilidad y criterio, sino que lo hagan todos los colectivos que representan a la prisión y que están en contacto con los presos: psquiatras, psicólogos y asisentes sociales.

Al respecto, el juez titular del juzgado número 3 de instrucción de Valladolid, José Luis Ruíz Romero, afirma que la ley concede la última autoridad de esta materia a los jueces, por lo que CCOO desea que se cambie esta práctica y que se cambie la legislación actual en esta materia.

Según José Luis Romero, si se cumple la petición de este sindicato se tiraría por tierra la legalidad vigente, y en concreto la Ley de Vigilancia Penitenciaria, que está en vigor desde el año 79.

omero considera que tanto desde los sindicatos de funcionarios de prisiones como desde la propia administración se están equivocando las críticas, ya que los jueces adoptan sus resoluciones siempre después de escuchar a los equipos de tratamiento y juntas de régimen de la prisión, e incluso los informes de los fiscales en cada caso.