El sindicato mostró en un comunicado su “apoyo y solidaridad a las familias y personas allegadas” a los dos trabajadores fallecidos y pidió investigar el suceso con el objetivo de “conocer la totalidad de sus causas para así mejorar la prevención y determinar las posibles responsabilidades que se pudieran derivar del accidente”.

Asimismo, la organización sindical reclamó más recursos humanos y materiales para la actuación de la Inspección de Trabajo de cara a prevenir la siniestralidad laboral ante “el repunte” de la mortalidad en el ámbito del trabajo.

El sindicato apuntó que estas dos muertes se suman a otras cinco ocurridas desde el lunes, sobre las que CCOO aseguró que “todas estas muertes están producidas por causas fácilmente prevenibles”.

Se trata, en concreto, de una caída en altura durante la instalación de un aire acondicionado en El Ejido (Almería), un atropello por un tractor en Villanueva de Alcardete (Toledo), un aplastamiento en una planta de reciclaje de Trasmulas (Granada), un aplastamiento por un toro mecánico en Cocentaina (Alicante) y un fallecimiento derivado de las quemaduras en el 80% del cuerpo de trabajador accidentado en la planta de Acerinox de los Barrios (Cádiz) hace nueve meses.

CCOO señaló que el último avance de estadísticas de accidentes de trabajo, correspondiente al primer trimestre de 2022, muestra un crecimiento del 27% de los accidentes mortales respecto al mismo periodo del año pasado.

Por ello, el secretario confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, Mariano Sanz, denunció que “el repunte de las muertes en el trabajo que está sufriendo España es absolutamente insoportable”, recordando que en 2021 murieron trabajando 705 personas.

“Una cifra tan elevada de muertes sería un auténtico escándalo si tuviera otro origen, pero parece que cuando los únicos motivos son ir a ganarse el pan y la falta de medidas preventivas, se asume como un tributo a pagar inevitable”, criticó Sanz.

Por ello, el representante de CCOO exigió “una prevención de riesgos real en las empresas, que no se limite a la tramitación burocrática de unos documentos como viene sucediendo demasiado a menudo”.

También exigió al Gobierno central y a los autonómicos “que no se resignen” y amplíen los recursos humanos y materiales de la Inspección de Trabajo, así como que esta aumente la extensión de sus campañas de vigilancia.

Por último, Sanz advirtió que también “hay que cambiar muchas cosas en el ámbito de la justicia”, ya que “el miércoles conocimos el indulto del Gobierno a una empresaria condenada a tres años de prisión por un accidente que le costó la vida a un trabajador y graves quemaduras a otros dos en la fábrica de Ron Montero de Motril (Granada) con una sentencia firme que señalaba de manera literal el `más absoluto incumplimiento´ en materia de seguridad”.

“Todo pareciera indicar que hubiese una justicia para ricos y otra para pobres, y que a la clase trabajadora nos hubiera vuelto a tocar perder”, concluyó.