Según informó hoy el sindicato, la multinacional "vuelve a ponerse la venda antes de tener la herida ya que no hay motivo económico que justifique tal recorte de empleo".

"CCOO se teme que la filial española ha aprovechado la coyuntura económica para emprender un ahorro de costes donde los perjudicados vuelven a ser los trabajadores", afirma el sindicato.

Ante ello, el sindicato solicitará una reunión con la dirección de la empresa "para tener la seguridad de que cualquier medida que se tome se hará con el beneplácito de los representantes de los trabajadores".

Para finalizar, exigen de que la reducción de empleo, en caso de producirse, sea "respetuosamente voluntaria y acometida en el marco de un acuerdo con los sindicatos".