Alzhéimer

Ceafa y Secpal destacan que el cuidado de las enfermeras en pacientes con demencia es fundamental para garantizar su bienestar y calidad de vida

MADRID
SERVIMEDIA

El cuidado de las enfermeras en pacientes con demencia es fundamental para garantizar su bienestar y calidad de vida, según indican las conclusiones del webinar ‘Cuidados de enfermería en pacientes con demencia con enfoque centrado en la persona’ que organizó la Confederación Española de Alzheimer y Otras Demencias (Ceafa) y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal)

En la sesión participó la enfermera miembro de la Junta directiva de la Sociedad Valenciana de Medicina Paliativa, vocal de la Comunidad Valenciana de Aecpal (Asociación Española de Enfermería en Cuidados Paliativos), Mª Teresa Gea Soriano, quien defendió el papel clave de las enfermeras como referentes en el acompañamiento a personas con demencia y sus familias, especialmente en las fases avanzadas de la enfermedad. “Nuestro trabajo se centra en acompañar a la persona y a sus seres queridos durante todo el proceso, siendo soporte y apoyo en cada pérdida, en cada situación y en cada toma de decisiones, sobre todo en la última etapa de la enfermedad, donde nuestros objetivos irán únicamente encaminados al bienestar de la persona”, explicó.

Los cuidados de enfermería, añadió, deben basarse en un enfoque centrado en la persona, donde “el individuo recupere su protagonismo, no como un enfermo, sino como una persona con valores, creencias, deseos y preferencias que deben ser respetadas”.

Durante el webinar, se subrayó la importancia de diseñar un plan de cuidados individualizado, ajustado a las distintas fases de la enfermedad. En fases leves o moderadas, el objetivo será ralentizar la evolución, mientras que en fases avanzadas se priorizará el confort y la calidad de vida. “La calidad es más importante que la cantidad”, insistió Gea Soriano. “El cuidado debe adaptarse a las necesidades reales de la persona y su familia, en un entorno seguro y deseado”.

El enfoque integral del cuidado abarca aspectos físicos, emocionales y sociales, y se extiende también al entorno del paciente. En cuanto a trastornos de alimentación, la disfagia y la pérdida de peso son comunes, por ello “es clave adaptar la dieta y transformar el momento de la ingesta en una experiencia tranquila y placentera”, afirmó.

En cuanto a la higiene y el cuidado de la piel es necesario promover la autonomía en el aseo personal, cuidar la hidratación “e inspeccionar la piel para prevenir complicaciones”, apuntó. Otro aspecto fundamental es el sueño y el descanso, donde las enfermeras juegan un papel fundamental ayudando a establecer rutinas, identificar alteraciones del sueño e interviniendo con estrategias no farmacológicas.

En la parte de polifarmacia y adecuación terapéutica es necesario prescribir lo estrictamente necesario, evitando tratamientos innecesarios o desproporcionados. Por último, en el ámbito de prevención de caídas es conveniente “acondicionar el entorno del hogar y valorar la necesidad (o no) de sujeciones desde el respeto a la dignidad de la persona”, subrayó la enfermera.

(SERVIMEDIA)
26 Jun 2025
MMC/gja