El premio le fue concedido como reconocimiento del trabajo que realiza en Camboya desde hace 15 años, primero como miembro del Servicio Jesuita para los Refugiados y desde hace dos como obispo de Battambang.

Enrique Figaredo que obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1997, dijo que "en el mundo hay muchos refugiados y tenemos que espabilar para que estas personas puedan vivir como nos gustaría que viviesen nuestros hijos".

Por otra parte, Delia Banco, presidenta de CEAR, aseguró que "cada vez es más difícil acceder a la demanda de asilo y refugio", y explicó que en el año 2001 en España se inadmitieron el 55 por ciento de las peticiones de asilo y refugio. En el primer trimestre del presente año la cifra ascendió al 90 por iento de peticiones inadmitidas, según Blanco.

Tras estas intervenciones, Pepa Bengoechea, esposa de Juan María Bandrés, entregó el premio, una serigrafía que donó Eduardo Chillida por "su afán de defensa de las libertades", afirmó Delia Blanco.