En una jornada informativa, participaron la secretaria general de CEIM, Sara Molero, y el responsable del departamento de Delegaciones Institucionales en Iberdrola, Eduardo Montejo.

Sara Molero destacó que “los Certificados de Ahorro Energético (CAE) están transformando la manera de entender y gestionar la eficiencia energética en nuestro país y se consolidan como una herramienta estratégica para las empresas hoy día, ya que permiten recuperar parte o la totalidad de las inversiones que realizan en eficiencia energética”.

Asimismo, la secretaria general subrayó que desde CEIM “queremos que las empresas madrileñas, como en tantas otras áreas, sean pioneras en aprovechar las ventajas de los CAEs, y por ello es parte intrínseca de la Confederación ayudar a las empresas a conocer todas estas herramientas e información útil que les permita mejorar su competitividad empresarial y conectarlas con las soluciones más innovadoras”.

Por su parte, Eduardo Montejo puso de manifiesto dos ventajas competitivas del uso de los CAE. Por un lado, destacó la agilidad del sistema para solicitarlos, y por otro lado, que cada vez existen más tecnologías disponibles y maduras que permiten conseguir ahorros importantes en materia energética, “y los CAE contribuyen a convertir ese ahorro en un valor económico que les permite sufragar parte de la inversión inicial o incluso recuperar la totalidad de la misma”.

Desde el punto de vista de la Administración Pública, Suren Bardizbanian Baos, técnico de la Dirección General de Transición Energética y Economía Circular de la Comunidad de Madrid, explicó las distintas figuras que conforman el sistema de CAE, destacando que los beneficiarios son “los propios sujetos que hacen la inversión en ahorro energético” y subrayando que “todos podemos ser potenciales propietarios de ahorros energéticos con su consiguiente retorno a partir de este sistema”.

La jornada incluyó una parte más práctica e informativa para los asistentes, donde Nora Iglesias Barberán, jefe de producto CAE en Iberdrola, expuso las ventajas competitivas de los CAE y desgranó los asuntos que más dudas suscitan, presentando a su vez distintos casos de éxito llevados a cabo por Iberdrola.

Durante esta mesa se destacó el papel estratégico de los CAE como instrumento esencial para impulsar la eficiencia, optimizar el uso de los recursos y acelerar la transición hacia un modelo energético sostenible. Además, se subrayó la importancia de garantizar su accesibilidad también para el sector residencial, donde su implementación puede generar un impacto significativo.

Los participantes coincidieron en que los CAE deben ser una palanca para democratizar la eficiencia energética, facilitar la financiación de inversiones sostenibles y promover la cooperación entre los distintos actores del sistema energético, consolidando así su valor como herramienta clave para una economía más eficiente y baja en carbono.