Según informó este jueves el Ayuntamiento de Arganda del Rey (Madrid), los trabajos tuvieron un coste total de 20.000 euros y se acometieron durante las dos últimas semanas de las vacaciones de Navidad para evitar alterar el normal funcionamiento del centro.

El CEIP Rosalía de Castro vuelve a ser centro escolar “de referencia para alumnos con movilidad reducida gracias a los trabajos que se han ejecutado sobre las dos pasarelas que dan acceso a las plantas superiores de dos de sus módulos, por las que hasta ahora no podían cruzar ni alumnos ni profesores, por el riesgo que entrañaba”, añadió. Se rehabilitó, saneó y reforzó la estructura de las pasarelas después de que el agua filtrada, al no evacuar bien durante los días de lluvia, las hubiera corrompido y puesto en riesgo.

“Cuando llegamos al Ayuntamiento, el CEIP Rosalía de Castro tenía uno de sus pabellones clausurado porque las pasarelas estaban en un estado de abandono que hacía imposible su uso por la peligrosidad para los más pequeños. Hoy están totalmente reformadas y arregladas”, explicó el alcalde del municipio, Alberto Escribano, en sus redes sociales.