En concreto, los presidentes de las patronales, que hicieron estas declaraciones en una jornada organizada por ‘El Economista’, recogida por Servimedia, señalaron que las medidas que se aplican en España en cuanto a sostenibilidad y transición ecológica no se basan en “políticas que ayuden al sector” sino que son “políticas ideologicas” que “no fomentan y limitan” el desarrollo empresarial del sector agrario.

Las organizaciones agrarias que convocaron los paros se quejan de que la Unión Europea "sigue cerrando más acuerdos de libre comercio con terceros países que agudizan los problemas de los agricultores y ganaderos de toda la UE".

Por ello, COAG, UPA y Asaja reclaman a Bruselas que paralice las negociaciones de acuerdos como del Mercosur, la no ratificación del acuerdo con Nueva Zelanda y que se paralicen las negociaciones con Chile, Kenia, México, India y Australia.

Las tres principales organizaciones agrarias acordaron la convocatoria de movilizaciones en las próximas semanas, para exigir un "plan de choque" con medidas a nivel europeo, nacional y autonómico en defensa del sector primario. Asimismo, demandan al Gobierno de Pedro Sánchez que, con la supervisión de la Comisión Europea, "aumente los controles en la frontera con Marruecos para garantizar que los productos agrícolas marroquíes importados cumplen con las normativas internas de la UE y las cantidades arancelarias establecidas en el acuerdo de libre comercio".

En esta línea, Garamendi apuntó que “se habla de la España Vaciada, de la sequía, de la falta de trabajadores en el campo, pero los políticos no hacen nada para solucionarlo” y que esto “sumado a la falta de consenso para subir el salario mínimo” provocó que “el sector se reivindique”.

Por su parte, Sánchez Llibre destacó que “es fundamental” trabajar en la mejora de la Política Agraria Común (PAC) ya que “hay que desburocratizar las políticas” y se tiene que “regular los productos que vienen de fuera y adecuar las políticas y los objetivos de transición ecológica”.

Es por ello por lo que ambos presidentes justificaron el apoyo de la patronal al paro convocado por los agricultores ya que “es muy triste lo que está pasando” y por lo que recriminaron al Gobierno su inacción.

También expresaron que el Ejecutivo se “tiene que poner las pilas” para evitar lo que sucedió en Francia en las últimas semanas con el corte de carreteras por parte de los agricultores franceses y demandaron que “ha de haber determinación para lograr que se solventen las demandas de los agricultores”.