Según apuntó la confederación en una nota, los precios de los alimentos continúan siendo el elemento más inflacionista de la cesta en el inicio del año y, por su parte, los precios de los productos energéticos mantienen, “de momento”, su aportación negativa a la inflación, aunque de manera “mucho más reducida” debido a la retirada de la reducción del IVA de la electricidad.

Asimismo, CEOE destacó que la inflación habría aumentado dos décimas menos en enero de haberse mantenido las medidas de reducción de impuestos, si se compara la evolución del IPC con la del IPC a impuestos constantes.

Según la patronal, las previsiones apuntan a que la inflación continuará en la senda de la moderación durante el conjunto de 2024, “gracias a un menor incremento de la subyacente”, aunque CEOE matizó que “puede haber algún repunte puntual”.

Esta evolución de la inflación “se verá condicionada” por el ritmo al que se retiren las medidas antiinflacionarias aprobadas por el Gobierno y por la evolución de los precios de las materias primas en los mercados internacionales.

En este contexto, CEOE insistió en la “relevancia” del acuerdo alcanzado por los agentes sociales para la firma del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que establece un marco para determinar los incrementos salariales en el periodo 2023-2025 que genera "confianza y contribuye a evitar una espiral inflacionista".

En términos de comparación con Europa, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) en enero elevó su tasa hasta el 3,5%, mientras que en la zona euro disminuyó hasta el 2,8%, por lo que la diferencia entre la inflación española y la media de los países que comparten el euro se sitúa en siete décimas.