Los representantes de la CEPA señalaron que "las acciones militares marroquíes son genocidias y ajenas al más mínimo sentido de la dignidad humana, no mereciedo más apelativo que el de terrorismo de Estado".

Los pacifistas denunciaron también la política del Gobierno español respecto a la ex colonia del Sahara, calificándola de "ambigua".

"Por un lado, se posiciona a favor de la paz y de la celebracióndel referendum", agregaron, "y, por otro, vende a Marruecos blindados rodados, obuses, fragatas y patrulleras, entre otras armas".

Las recientes visitas a Marruecos del rey Juan Carlos I y del presidente del Gobierno, Felipe González, son "muy graves y contrarias al espíritu de la Constitución", subrayaron los ecologistas.

Además, agregaron que "es una inmoralidad rechazar la dictadura de Sadan Husein, participando junto a las fuerzas democráticas en la guerra del Golfo Pérsico, y, al mismo tiemp, consentir y alentar una dictadura militar agresiva como la de Hassan II".

Los dirigentes de CEPA concluyen su comunicado denunciando "la grave irresponsabilidad histórica en la que incurre el Gobierno socialista, al no reconocer internacionalmente a la República Arabe Saharaui Democrática, como han hecho más de setenta países".