Según informó la energética este lunes, esta gabarra híbrida permite reducir un 30% el consumo de combustible y más de un 35% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a una convencional. Evitará la emisión anual de más de 2.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) y cuando está atracada en puerto no genera emisiones de carbono.

La gabarra ha sido construida por Astilleros de Murueta en Erandio (Vizcaya) y es propiedad del armador español Mureloil. Además de combustibles convencionales, la gabarra híbrida también puede suministrar biocombustibles avanzados, lo que Cepsa ya probó con éxito en octubre de 2022.

Estos biocombustibles se pueden utilizar sin necesidad de realizar modificaciones en los barcos y son capaces de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el ciclo de vida hasta en un 90%, respecto a los combustibles fósiles tradicionales.

El director de Búnker de Cepsa, Samir Fernández, destacó que es el primer proyecto de este tipo en Europa y resaltó que es necesario “actuar con rapidez” para reducir las emisiones en el transporte marítimo.

El buque está equipado con cuatro grupos electrógenos que permiten la propulsión eléctrica, además de un sistema de baterías para servicios auxiliares en puerto. Posee también un diseño específico y optimizado que lo hace más eficiente y fácil de maniobrar. Por su parte, la capacidad de carga de 7.800 metros cúbicos, distribuida en 12 tanques, reduce la rotación del buque, lo que se traduce en un menor consumo.

La nueva gabarra también incluye motores de última generación, que utilizarán lubricantes de Cepsa, y, como novedad, todas las líneas de carga contarán con la tecnología ‘Mass Flow Meters’, que garantiza una medición precisa y fiable del combustible suministrado.