Energía

Cepsa redujo su beneficio un 65% en 2023 tras la venta de los activos de exploración y producción en Abu Dabi

MADRID
SERVIMEDIA

Cepsa registró un beneficio neto de 278 millones de euros en 2023, un 65% menos que en 2022, cifra impactada por la venta del 50% de su cartera de exploración y producción en Abu Dabi y también por el impuesto extraordinario al sector energético por el que Cepsa pagó 323 millones.

Así lo reflejan los resultados difundidos este viernes por la compañía correspondientes al ejercicio 2023. El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado alcanzó los 1.402 millones, con un descenso del 52%, después de la desinversión de los activos de exploración y producción que la compañía tenía en Abu Dabi. Solo en el cuarto trimestre, el Ebitda fue de 237 millones, con un descenso interanual del 47%, debido a que el negocio de energía se vio presionado por unos márgenes de refino significativamente más bajos durante el periodo.

Por áreas de negocio, en energía, la principal de la empresa, el Ebitda ascendió a 830 millones, prácticamente similar a los 828 millones de 2022, ya que los márgenes de refino de 10 dólares por barril fueron un 4% superiores a los del año anterior, de 9,6 dólares. Las ventas se situaron en 17 millones de toneladas, prácticamente estables respecto a las 17,7 toneladas de 2022.

El área de exploración y producción registró un Ebitda de 493 millones, un 74% inferior a 2022 debido a la venta de activos en Abu Dabi a la francesa TotalEnergies.

En química, el Ebitda fue de 223 millones, con un descenso 42% debido principalmente a la reducción de volúmenes vendidos, especialmente en el segmento Fenol/Acetona, con unas ventas en 2023 de 2.125.000 toneladas (2.490.000 toneladas en 2022). La ralentización de la economía impactó en la demanda y provocó un descenso de los precios, que su vez redujo los diferenciales generales. Sin embargo, desde el segundo semestre de 2023 se ha producido una recuperación de las ventas que ha compensado parcialmente estos efectos.

El flujo de caja operativo generado que generó Cepsa ascendió a 1.126 millones de euros en 2023, un 27% menos por el pago del impuesto extraordinario. Aislando ese efecto, la energética habría obtenido una caja de operaciones similar a la de 2022, pese a haber vendido sus activos en Abu Dabi.

Las inversiones se mantuvieron prácticamente estables, alcanzando los 732 millones (743 millones de euros en 2022), con 289 millones dedicados a inversiones sostenibles, lo que supone un aumento del 56% respecto a 2022 (185 millones de euros en 2022).

La deuda neta fue de 2.291 millones de euros, un 17% inferior a 2022, y la liquidez se situó en 4.359 millones de euros al final del periodo, un 8% más que en 2022.

El CEO de Cepsa, Maarten Wetselaar, destacó que en 2023 la compañía sentó las bases de su estrategia ‘Positive Motion’ “para convertirnos esta década en el proveedor europeo líder en soluciones de energía y movilidad sostenibles”. Explicó que los resultados financieros durante el año “reflejan el reposicionamiento estratégico de nuestra cartera global hacia áreas más sostenibles con la venta de nuestra cartera de exploración y producción en Abu Dabi, y además se vieron negativamente afectados por un impuesto extraordinario mal diseñado que grava los ingresos y no los beneficios de las empresas energéticas”.

Wetselaar recordó que en el arranque de este año, Cepsa y Bio-Oils, compañía de biocombustibles de Apical, han iniciado la construcción en Palos de la Frontera (Huelva) de la mayor planta de biocombustibles de segunda generación (2G) del sur de Europa, proyecto en el que invertirán 1.200 millones de euros. La compañía ha reducido un 28% sus emisiones de CO2 en dos años.

“En relación con nuestras inversiones en hidrógeno, seguiremos trabajando con el Gobierno español para generar una mayor claridad regulatoria y la asignación de subvenciones, cruciales para aprovechar todo el potencial de Cepsa y favorecer el liderazgo europeo de España en esta industria”, afirmó.

(SERVIMEDIA)
08 Mar 2024
MMR/pai