Cerdán se refirió a esta cuestión en su comparecencia en la comisión de la Cámara Alta que investiga la venta de mascarillas por parte de la empresa Soluciones de Gestión, sobre la que indaga la Audiencia Nacional en el llamado ‘caso Delorme’.

El ‘número tres’ del PSOE reconoció que, cuando era dirigente del Partido Socialista de Navarra (PSN), incorporó a Koldo García como concejal en el municipio de Huarte. También explicó que en 2017 le llamó a Madrid para custodiar los avales del ahora presidente del Gobierno y secretario General socialista, Pedro Sánchez.

Además, indicó que García estuvo contratado como chófer del PSOE y aportó el contrato sobre ello, pero negó que ni él ni el partido conocieran su implicación en el ‘caso Delorme’. Destacó que su relación con el exconcejal navarro disminuyó una vez que Ábalos le nombró su asesor en Transportes.

NO ERA SU “PUPILO”

Al mismo tiempo, Cerdán negó que Ábalos fuera cesado como ministro porque el PSOE ya conociera la trama de mascarillas ligada a García, quien fue nombrado asesor de este departamento.

Afirmó que este relevo se debió a que Ábalos se negó a seguir siendo secretario de Organización socialista si era relevado como ministro. El compareciente atribuyó los cambios que Sánchez hizo en el Gobierno al “desgaste intenso” que había provocado la gestión de la pandemia.

En cuanto a su relación con García, Cerdán negó que fuera su “pupilo”, aunque reconoció que él y Ábalos comían “muchas veces” con él cuando el ahora investigado era chófer del PSOE. Sin embargo, afirmó que en esos encuentros no se trataba nada del partido y el exedil no era “nadie dentro del organigrama de Ferraz”.

El secretario de Organización socialista dijo que no tuvo noticia de que, una vez que García fue nombrado asesor de Transportes, tuviera relación con la empresa Soluciones de Gestión ni que estuviera haciendo de intermediario en la venta de mascarillas.

NIEGA CHANTAJE

Cerdán dijo que no se siente “chantajeado” después de que García declarara al diario ‘El Mundo’ que irá contra este dirigente socialista si no “se porta bien” con él. “No oculto nada”, afirmó al respecto.

Por su parte, Gerardo Camps, del PP, acusó al secretario de Organización socialista de haber sido el “padrino” de García, puesto que sin su intermediación no hubiera ido a “ningún sitio”.

A su vez, en nombre del PSOE, el senador Alfonso Gil indicó que llamar a Cerdán a esta comisión no tenía ningún sentido y que sólo respondía a la actuación de la “fábrica del odio” y la “máquina del lodo” que dijo que está denunciando Sánchez.