Estas fuentes indicaron que Santaella tiene previsto interponer el próximo lunes o martes un recurso de apelación ante la Sala del Tribunal Militar contra el auto de prisión dictado ayer por Palomino que, a juicio de la defensa de Perote, produce indefensión a éste.

El abogado del coronel alegará que dicha indefensión está provocada por el hecho de que el juez Palomino no precisa en el auto de prisión en qué basa su acusación de qu Perote retuvo supuestamente en su poder documentos del CESID, tal como asegura el magistrado en su escrito.

Asímismo, destacará que el juez militar tampoco explica en el auto qué documentos son esos y si los mismos afectan a la seguridad del Estado o defensa nacional, delito que inicialmente imputó Palomino a Perote el pasado mes de junio y por el que ordenó su ingreso en prisión, pero que más tarde fue revocado por el Tribunal Militar Central que entendió que los documentos del CESID difundidos por a prensa entonces no afectaban a la seguridad ni a la defensa nacional.

Según estas fuentes, el auto de prisión se limita a señalar que Perote "retuvo en su poder un mínimo de 9 documentos", que no entregó en el juzgado a pesar de los requerimientos de éste.

Santaella también rebatirá en su recurso que dos documentos del CESID publicados por el diario "El Mundo", el 'acta fundacional' de los GAL entregado por Ricardo García Damborenea al juez Baltasar Garzón y una nota interior sobre la muerte dela etarra Lucía Urigoitia, hayan sido facilitados por Perote a dicho rotativo, tal como deja entrever el juez en el auto de prisión.

El abogado recordará que en dos ocasiones, el director de "El Mundo", Pedro J. Ramírez, negó ante el juez militar que dichos documentos se los hubiera facilitado el coronel.

Finalmente, también rechazará el tercer argumento esgrimido por el juez Palomino para ordenar el ingreso en prisión de Perote, es decir, que éste haya hecho declaraciones a los medios de comunicción encontrándose en situación de prisión atenuada.

En este sentido, señalará que la situación de arresto domiciliario en que se encontraba Perote desde el pasado 18 de julio no implica una limitación a su libertad de expresión, que sólo puede ser limitada si se acuerda la incomunicación de un detenido, lo que no había decretado el magistrado.