"Se trata de mejorar la eficacia del tratamiento penitenciario en la redención de las penas", dijo Delgado, quien explicó que se tata de un asunto "muy importante", puesto que afecta en España a 45.000 reclusos, de los que 41.000 son hombres y 4.000 mujeres.

Por su parte, Mayor Oreja destacó la especial condición de elemento rehabilitador de las instituciones penitenciarias, de acuerdo con lo que recoge el artículo 25.2 de la Constitución Española.

"En esta cuestión, como en otras, entre la voluntad y la realidad hay un trecho; lo importante es que no exista un abismo", subrayó el ministro.

Mayor Oreja anunció la creacón de una comisión mixta entre el ministerio que dirige y el CGPJ, que estudiará la situación actual de los presos españoles, con el fin de tomar medidas que beneficien a este colectivo.

MALOS TRATOS

El titular de Interior destacó que entre los delitos que se estudiarán y su aplicación en la rehabilitación de delincuentes "vamos a hacer un especial esfuerzo en los temas de violencia en el ámbito familiar, del menor y de la mujer".

Insistió en la necesidad de dar respuesta punitiva a quienes comtan delitos de este tipo, como por ejemplo arrestos de fines de semana o la imposición de trabajos en beneficio de la comunidad.

Finalmente, calificó las instituciones penitenciarias españolas como "tan buenas como las de cualquier país de la Unión Europea", y en este sentido, elogió la labor de los funcionarios, tanto de prisiones como de la Administración de justicia, "que realizan una labor siempre callada, pero esencial para la seguridad de los españoles".