El diputado del PP Vicente Ferrer preguntó a la ministra, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, por las informaciones que "desacreditan" la seguridad de esos vehículos.

En concreto, se refería a un supuesto informe del Ejército del Aire según el cual esos vehículos "no son los más adecuados y fiables" para las misiones encomendadas, por sus "graves deficiencias" en los sistemas de dirección, transmisión y motorización, que podrían llegar a afectar a la seguridad de los ocupantes.

Reclamó por ello a la ministra que garantice "la inexistencia de problemas de fabricación" que arriesguen la seguridad de los militares, y que se escogió el mejor de los vehículos posibles.

La ministra explicó que el "Aníbal" se eligió tras un "amplio y profundo estudio de necesidades" a partir del concurso público abierto desde la Dirección General de Armamento y Material, en el que se tuvieron en cuenta aspectos operativos, logísticos, económicos y técnicos".

"En el análisis de garantías se dectactaron algunos problemas técnicos en los vehículos adquiridos, particularmente, entre los años 2004 y 2005", y de acuerdo con la empresa fabricante, Santana, fueron reparados para "corregir esas deficiencias".

Además, se acometieron las modificaciones pertinentes en la cadena de montaje de forma que todos los vehículos adquiridos a partir de 2007 "salieron de fábrica con las modificaciones incorporadas".

Los resultados iniciales de las pruebas hechas por el grupo de trabajo, que integra a técnicos de la Dirección General y de los tres ejércitos, indican que las modificaciones "cumplen con los requisitos establecidos en el pliego piego de prescripciones técnicas y suponen una mejora del vehículo en aspectos técnicos y operativos".

Concluyó, por tanto, que esas "deficiencias" detectadas han sido ya "superadas" y actualmente esos vehículos son "aptos" para las misiones que deben cumplir.