El local anteriormente albergaba un uso comercial como frutería, y antes de ello fue un bar. Esto implica que las obras que ahora se están llevando a cabo incluyan, además, la renovación de instalaciones y acabados; y la adecuación de la fachada, que incorporará accesos, carpintería con vidrios de seguridad y señalética conforme a la imagen institucional del Ayuntamiento de Madrid.

El concejal de Chamberí, Jaime González Taboada, que visitó el local esta misma mañana para supervisar la evolución de las obras. Explicó que la nueva dotación supondrá una inversión de más de 125.000 euros y contará con una superficie de unos 65 metros cuadrados. La nueva oficina dispondrá de dos puestos para atender a ciudadanos y una recepción, además de una zona de espera y aseos, uno de ellos adaptado.