La operación de apagado e inició poco antes de las cuatro de la madrugada, cuando comenzó el proceso de descompresión de la atmósfera del interior del horno, levantado en 1968 y bautizado "María Angeles" en honor de la esposa del entonces ministro de industria, Gregorio López Bravo.

Altos Hornos de Vizcaya procederá al cierre ordenado de sus instalaciones de cabecera, tal y como se estableció en el "Plan de competitividad conjunto AHV-Ensidesa". Este mismo mes iniciará su actividad, en su lugar, la Acería Compacta de Bizkaia que producirá bobinas laminadas en caliente por el procedimiento de acería eléctrica.

Los 1.380 trabajadores de la plantilla actual de AHV se acogerán a diversas medidas acordadas por los sindicatos y la Corporación Siderúrgica Integral (CSI). La mayoría de empleados se acogerán a jubilaciones y bajas incentivadas, el resto serán recolocados en otras empresas de la CSI, aunque por el momento se desconce el destino final de muchos de ellos.

El cierre de "María Angeles" marca el fin de un siglo deactividad industrial en la Margen Izquierda del Nervión. AHV fue inaugurado en 1902 y vivió su época dorada en los años sesenta y principios de los setenta, cuando llegó a tener 13.584 personas en plantilla.

Las actuales instalaciones de AHV, el horno "María Angeles" y el tren de bandas calientes de Ansio, han sido compradas por una empresa hindú que las levantará de nuevo en la ciudad de Mangalore, a 200 kilómetros de Bombay.