Entre las personas fallecidas había 112 mujeres y 49 menores. Así se desprende del informe ‘Derecho a la Vida en la Frontera’ publicado este jueves por el colectivo Ca-Minando Fronteras, a partir de testimonios de fuentes primarias cotejados con fuentes oficiales, comunidades migrantes y organizaciones sociales en terreno.

Según sus resultados, la mayoría de las víctimas se registraron en la ruta canaria, donde hasta 778 personas perdieron la vida en las 28 tragedias sucedidas. En la ruta de Alborán, los dos naufragios documentados en este período elevaron a 21 las personas fallecidas. Se tiene además conocimiento de 8 tragedias que provocaron 102 víctimas en la ruta argelina, mientras que en el Estrecho, 11 naufragios dejaron 50 personas fallecidas.

Los meses de febrero y junio concentraron la mayoría de víctimas, con 237 y 332 personas respectivamente. Entre las causas que provocaron más muertes este período, figuran de nuevo la omisión del deber de socorro, la demora en la activación de medios de búsqueda y rescate, la insuficiencia de los medios cuando estos son activados, las malas prácticas durante los rescates y la falta de coordinación entre los Estados español y marroquí.

El informe también documenta casos de vulneraciones de los derechos humanos de las víctimas y de sus familias, pues los supervivientes "sufrieron detenciones, desplazamientos forzosos, ataques físicos y retenciones en aplicación de la ley de extranjería". Dice que tampoco se ha hecho nada para encontrar a los desaparecidos.

Del mismo modo, asegura que los cadáveres hallados se enterraron en fosas comunes, donde “no se siguieron los protocolos de identificación ni se respetaron las creencias religiosas que manifestaban en vida”.