Cultura

Cinema Jove consagrará una retrospectiva a Ridley Scott

Madrid
SERVIMEDIA

Cinema Jove dedicará en su próxima edición un ciclo a los inicios de la carrera cinematográfica al director inglés Ridley Scott que permitirá conocer “la evolución del lenguaje cinematográfico de finales del siglo XX”.

Según informó el Institut Valencià de Cultura (IVC), la retrospectiva se proyectará en el Octubre Centre de Cultura Contemporània, y en ella proyectará la ópera prima de Ridley Scott, ‘Los duelistas’ (1977), y dos de las cintas más influyentes en la ciencia ficción moderna: ‘Alien, el octavo pasajero’ (1979) y ‘Blade Runner’ (1982).

El director de Cine Jove, Carlos Madrid, explicó que este ciclo “forma parte del compromiso del festival por poner en valor las primeras obras de grandes autores del cine contemporáneo” y observó que “los inicios de Ridley Scott son quizás su época más brillante y los temas escogidos fueron un soplo de aire fresco a finales de los setenta y principios de los ochenta”.

En ‘Los duelistas’, un drama bélico ambientado durante las Guerras Napoleónicas, Ridley Scott “irrumpió con fuerza en el panorama cinematográfico internacional”. En esta cinta se cuenta el enfrentamiento obsesivo entre dos oficiales franceses, interpretados por Harvey Keitel y Keith Carradine, el director inglés, según IVC, “ya dejó entrever su capacidad para combinar estética visual y tensión dramática”.

El ciclo continuará con ‘Alien’, “una obra que redefinió el género de terror espacial y dejó para la historia del cine a la primera heroína del cine de ciencia ficción y de acción, la teniente Ripley, interpretada por Sigourney Weaver”. En esta película se muestran “imágenes tan impactantes como la de la criatura escurridiza y letal emergiendo del pecho de un astronauta” que “cambiaron para siempre la representación de lo desconocido en el espacio”.

La retrospectiva concluirá con ‘Blade Runner’, en la que Harrison Ford interpreta al protagonista, un cazador de criaturas biomecánicas llamadas replicantes, que acaba enfrentado a sus objetivos y a sus certezas como ser humano. El monólogo que Rutger Hauer improvisó al final de la cinta “ha sido citado, versionado y homenajeado hasta convertirse en un símbolo de la fragilidad de la existencia y de lo que nos hace humanos”.

A juicio de Carlos Madrid, “estas tres películas descubren una concepción estética que el director ha mantenido y mejorado en el transcurso de los años y con la que ha influido en multitud de realizadores”.

(SERVIMEDIA)
29 Abr 2025
MST/gja