En este sentido, el estudio, realizado por científicos británicos, apunta a la falta de sueño como una de las principales causas de los errores médicos en las operaciones, debido al estrés y la disminución de la destreza que provoca dormir poco.

El profesor Ara Darzi, de la Escuela de Medicina St. Mary de Londres, constató que dormir ocho horas y tomar un descanso puede facilitar la tarea del cirujano y aumentar significativamente su capacidad para operar.