El 28,3 por ciento piensa que España es un Estado formado por varias nacionalidades y regioes, el 20,2 por ciento piensa que España es el Estado del que es ciudadano, el 9,6 por ciento piensa que se trata de la nación de la que siente miembro y sólo el 4,7 por ciento afirma que se trata de un Estado ajeno, del que mi país no forma parte.

Según el estudio del CIS, el 14,7 por ciento de los catalanes se declara únicamente español y el 15,4 por ciento únicamente catalán. Más español que catalán se declaran el 6,2 por ciento y más catalán que español el 25,8 por ciento, mientras que el 35,9 porciento se siente catalán y español a partes iguales.

La creación y desarrollo de las comunidades autónomas ha sido más bien positivo para España según el 72 por ciento de los encuestados, y más bien negativo para el 13,7 por ciento. En conjunto, el 42,9 por ciento cree que esta organización del Estado ha funcionado bien o muy bien, frente al 8,9 por ciento que cree que ha funcionado mal o muy mal.

La experiencia de un gobierno autónomo en Cataluña ha sido muy beneficiosa para el 23,6 por ciento d los consultados, algo beneficiosa para el 55,4 por ciento, algo perjudicial para el 6,9 por ciento y muy perjudicial para el 1,2 por ciento.

En general, un 52,7 por ciento considera que Cataluña es una región de españa, mientras que el 37,6 por ciento creen que se trata de una nación. Estos últimos consideran que los factores determinantes para llegar a esa consideración es la existencia de una lengua propia (39,6 por ciento), una historia específica (30 por ciento) y una cultura particular (18,8 porciento).

Según el estudio realizado por el CIS, uno de cada tres habitantes de Cataluña ha nacio fuera de su territorio, pero el porcentaje se dispara hasta el 57 por ciento cuando se trata de sus progenitores.

Los encuestados consideran en el 47,6 por ciento de los casos que la situación actual de Cataluña es buena o muy buena y el 7,9 que es mala o muy mala.

Los problemas más importantes son el paro (42 por ciento) seguido de la inmigración que el 40 por ciento de los encuestados considerauno de los asuntos de más enjundia por resolver por primera vez en la serie histórica de los estudios realizados por el CIS. A gran distancia se sitúa como tercer gran problema la delincuencia y la inseguridad (11,4 por ciento)

En cambio, la discriminación lingüística del castellano sólo es problema para el 2,3 por ciento y la falta de apoyo al catalán para el 2,6 por ciento.