Esta cifras significan un aumento importante respecto al barómetro de noviembre, momento en que los que creían que la situación económica era buena (30,6 por ciento) o muy buena (2,2 por ciento) sumaban el 32,8 por ciento y los que creían la situación política buena (22,2 por ciento) o muy buena (1,8 por ciento) eran un total del 24 por ciento.

En materia política, os españoles que ven el momento actual como malo son el 8,6 por ciento, frente al 17,6 por ciento de noviembre y los que la ven muy mala son el 1,9 por ciento, el 6,9 por ciento el mes anterior. Un 46,5 por ciento la consideran regular, mientras que en noviembre eran el 39,6 por ciento.

El 8,6 por ciento de los encuestados creen que la economía va mal (el 13,1 en noviembre) y el 1,9 que va muy mal, frente al 4,2 que lo pensaban en noviembre. El 46,5 por ciento sostiene que la situación económica es reular, algo menos de los que pensaban eso mismo el mes anterior (47,1 por ciento).

Los españoles piensan mayoritariamente (54,2 por ciento) que la situación económica será igual dentro de un año, frente al 27,2 por ciento que confían en que será mejor y el 7,3 por ciento que es pesimista. El mes anterior, el 17,1 por ciento confiaba en la mejoría, el 52,3 por ciento sostenía que todo seguiría igual y el 12,1 por ciento que las cosas irían peor.

En el terreno político, el 53,5 por ciento cree que tdo seguirá igual (el 50,6 en noviembre), el 18,3 por ciento espera una mejoría (el 11,4 en noviembre) y el 8,7 creen que habrá un empeoramiento, frente al 12,3 por ciento que lo pensaban el mes anterior.

El barómetro del CIS revela además que el 63,7 por ciento de los españoles declara que las cosas le han ido bien o muy bien durante 1999, lo que, según el Gobierno, es el mayor índice de confianza desde que se realiza el CIS. El 13,1 por ciento afirman que el pasado año les ha ido mal o muy mal.

l 77 por ciento de los españoles declara estar muy o bastante satisfecho con su actual nivel de vida, mientras que el 22 por ciento está poco o nada satisfecho.

El paro sigue siendo el problema que más preocupa a los ciudadanos (41 por ciento) y aumenta la preocupación por el problema del terrorismo del 16 por ciento que se registró en diciembre de 1998, hasta el 22 por ciento del pasado mes en que ETA anunció la ruptura de la tregua.

Además, el 32,2 por ciento de los encuestados creen que el prolema del terrorismo emperorará en el año 2000, frente al 27,8 por ciento que piensan que mejorará.