En esa reunión, que podría tener lugar el próximo fin de semana, CiU valorará las explicaciones que ofrezca el jefe del Gobierno sobre su conocimiento acerca de las actuaciones de los componentes del GAL, así como la credibilidad que el conjunto de la oposición y la opinión pública presten a las explicaciones de González, tras las acusaciones de Ricaro García Damborenea.

Actualmente, salvo el proyecto de ley de ampliación del aborto al cuarto supuesto, no hay otras iniciativas pendientes que obliguen a CiU a retirar su apoyo al Gobierno, a la espera de la discusión de los Presupuestos del Estado.

Además, como la primera votación en el pleno del Congreso sobre los Presupuestos no se producirá hasta alrededor del 21 de noviembre, el pronunciamiento de CiU podría demorarse hasta entonces.

Si CiU votase a favor en ese primer "test", el proyeto de Presupuestos del Estado pasaría a su debate en el Senado, antes de volver nuevamente a la Cámara Baja para su definitiva aprobación en los últimos días de diciembre.

Por contra, en el caso de no hubiese acuerdo previo entre el Gobierno y CiU sobre las lineas claves del Presupuesto que interesan a la Generalitat de Cataluña, tanto la cúpula del PSOE como parte del Gobierno presionarían a Felipe González para la disolución de las Cámaras en agosto, con el fin de celebrar elecciones el domingo 29 d octubre.