Duran considera que esta limitación puede suponer un trato desigual ya que se aplica universalmente a todos los conductores con alguna discapacidad, con independencia de sus circunstancias, discriminación que pude agravarse con el "carnet por puntos".

"El actual Reglamento General de Circulación permite establecer límites máximos de velocidad distintos a los generales a determinados conductores en razón de sus circunstancias personales, si bien en el caso de las personas con discapacidad aplica de forma sistemática y genérica", denuncia el portavoz de CiU.

A su juicio, "esta limitación obedece a criterios no objetivos y proporcionados", teniendo en cuenta que "una persona con discapacidad ha obtenido el permiso de conducir pasando las mismas pruebas que cualquier otro conductor e, incluso, en algunas ocasiones son más exhaustivas".

Además, agrega, los vehículos sometidos a adaptaciones están equipados con las ayudas técnicas necesarias, debidamente homologadas, para garantizar la seguridad del conductor con discapacidad y la de los demás conductores y usuarios de la vía.

Explica que no se opone a que, en determinados casos, se acuerden limitaciones de velocidad, pero siempre que se haga sobre la base de un estudio previo de las circunstancias del conductor, pero "no resulta admisible una limitación general y automática basada en posibles prejuicios y no en datos objetivos y ajustados a la realidad de cada conductor".

Por ello, considera que el nuevo Reglamento de Circulación derivado de la Ley que introduce el 'permiso por puntos' debería "prever una valoración de la aptitud psicofísica de cada conductor que permita eliminar la sistematización de la imposición de las actuales limitaciones de velocidad a las personas con algún tipo de discapacidad".