Según explicó hoy ACAI, con este acto de protesta, las clínicas quieren evidenciar "la inseguridad jurídica y física derivada de un acoso sistemático contra sus profesionales y contra las mujeres que acuden a sus centros".

Por eso, aprovecharán la jornada para pedir al Ejecutivo que habilite las medidas necesarias para proteger a las usuarias, a los trabajadores, a los médicos y al personal administrativo relacionado con la práctica de abortos, así como para demandar de los jueces que "se cumpla la ley de un estado democrático".

A juicio de estas clínicas, el asesinato de Tiller supone "la pérdida de uno de los más destacados defensores de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres"

Además, a su juicio, "evidencia una estrategia de acoso sistemático organizado por parte de los diversos grupos y plataformas 'antielección' que progresivamente van elevando la intensidad de sus ataques hasta límites inadmisibles en un Estado de Derecho".

No obstante, el 1 de julio, los centros que no practicarán abortos estarán abiertos para atender "servicios mínimos de carácter urgente".