Lo hizo a través de su directora, Muriel Romero, quien participó en una mesa redonda en la que la comunidad médica, representantes de la danza y personas con párkinson reflexionaron sobre las fórmulas de colaboración existentes para incidir en los beneficios de la danza para estas personas, según informó la CND.

En la mesa también se subrayó la importancia del proyecto Danza para el Parkinson, que forma parte de una red internacional Dance for PD, nacida hace más de 20 años en Brooklyn, y que actualmente está presente en más de 300 comunidades de 80 países.

Esta iniciativa tiene como objetivo “promover la conciencia sobre los beneficios de esta forma de danza comunitaria que, sin ser una terapia, resulta ser muy beneficiosa para quienes conviven con esta enfermedad”. Ello es posible gracias a la implicación de las asociaciones locales de personas con párkinson en las localidades madrileñas de Móstoles, Alcorcón, Leganés y Aranjuez, y en Barcelona y en Hospitalet de Llobregat (Barcelona).