Velasco aclaró que las tarifas dependen del nivel de ingresos de los delarantes, "por eso a la mayoría de la gente no se les cobra nada, y porque el nivel de afiliación que tenemos es de las capas sociales de los niveles de renta más bajos".

El consultorio fiscal de la CNT cuenta con cuatro asesores, entre abogados y economistas. Según Velasco, "aquí nadie cobra, y la cuota es para el sindicato".

Los declarantes acuden a la asesoría de la CNT "en una situación de angustia que les desborda", por lo que los consultores del sindicato les indican "todas esas situacionesen las que los trabajadores pueden aplicarse deducciones".

A este respecto, la CNT asegura que "en 1985 existían más posibilidades de aplicar deducciones desde el punto de vista de la situación de los trabajadores" y dijo que la aplicada para las cuotas sindicales es sólo "propagandística", dada su escasa cuantía.

Las personas que solicitan la asesoría de la CNT son sobre todo "obreros sin cualificación" y "fundamentalmente afiliados, y el mundo que rodea la afiliación de CNT, porque nosotros proaganda casi no hacemos".

Según Velasco, los asesores de la CNT atienden a los que solicitan sus servicios "con ánimo de que les devuelvan el dinero que es suyo o el que les han quitado y con el afán de que a los trabajadores nos roben lo menos posible", aunque eso, a su juicio, es fácil porque "tienen rentas bajas y prácticamente les sale a casi todo el mundo a devolver".

Velasco justificó estas palabras alegando que "está más que demostrado que quien dirige el país con el nombre de gobernantes sn una panda de ladrones organizados".