La CNT recuerda en una nota de prensa que el archivo de Salamanca "no es fruto de un trabajo de investigación, búsqueda de documentación y trabajo científico, es fruto del expolio sistemático que un levantamiento militar hizo a todas las organizaciones y colectivos sociales que consideraba enemigos, y su primer propósito fue facilitar la represión posterior".

Superado el período bélico, el citado archivo adquirió un "lógico el valor documental e histórico" que ha servido para ilustrar e investigar "ese trozo nefasto de nuestra historia".

Por esta razón, entiende la CNT que "no es la Generalitat ni cualquier otro ente público el moralmente legitimado para reclamar nada, en todo caso podría reclamar lo que le concerniere directamente" siendo las organizaciones y grupos que fueron expoliados las que pidan el resto de los documentos.

En todo caso, la organización anarquista reconoce "la importancia" que tiene para la investigación y el estudio el hecho de contar con unos archivos sobre un tema, ordenados y centralizados.

Recuerdan que la CNT realiza estas tareas a través de la Fundación Anselmo Lorenzo donde "se está haciendo un gran esfuerzo por estudiar, divulgar y llenar ese pedazo de nuestra historia que nos fue arrebatado, cuando no tergiversado y conscientemente ocultado".

Por ello, consideran que la polémica generada en torno al archivo de Salamanca "obedece a criterios económicos, políticos y partidistas", por lo que reclaman "un diálogo entre las diversas partes en términos de bien público, justa restitución de lo robado y mejores condiciones de estudio y conservación".

Sin embargo, la CNT no confía en que esta iniciativa tenga aceptación, por lo que se reafirma en su "derecho a la restitución de lo que es nuestro y, en consecuencia, a la decisión última sobre su destino y mejor ubicación".