La intención de Coalición Canaria es, según indicó Mauricio, que la iniciativa sea presentada por varios grupos y luego obtenga un respaldo mayoritario en la Cámara. Añadió que la proposición podría ser debatida en la Junta de Portavoces en las próximas semanas.

Mauricio dijo que con esta propuesta, que no tendría carácter vinculante ni podría obligar a Felipe González a disolver las Cortes, el Parlamento daría una repuesta contundente a la actual situación política de deterioro de las instituciones democráticas.

El portavoz de CC señaló que si la moción saliera adelante González no podría desoir al Parlamento y hacer caso omiso de su petición, ya que este hecho, a su juicio, provocaría un grave conflicto constitucional.

Asimismo, destacó que la propuesta, que cuenta con el visto bueno inicial de todos los grupos a excepción del PNV, constituiría la prueba evidente de que el Parlamento ejerce sus funciones, cbrando protagonismo para exigir la convocatoria de elecciones ante la actual crisis política.

SIN BELIGERANCIA

En cuanto a la acogida que la iniciativa tendrá en el Grupo Socialista, Mauricio dijo que los diputados del PSOE la mirarían "sin beligerancia", porque son conscientes de que han perdido el liderazgo político y la mayoría en el Congreso.

Mauricio reiteró que el Gobierno socialista se encuentra en una situación insostenible y subrayó que los intereses personales de González ya no son concidentes con los del Partido socialista.

Sobre las últimas informaciones acerca del presunto chantaje de Mario Conde al Gobierno, bajo la amenaza de divulgar material del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), Mauricio afirmó que tales noticias "ponen los pelos de punta".

En este sentido, aseguró que lo conveniente sería que el presidente del PP, José María Aznar, asumiera su papel de jefe de la oposición y solicitara una reunión con González en la que pactaran una salida a la actal situación política.