Según informaron fuentes de la Coda, la querella está motivada por unas declaraciones de los responsables de la federación, en las que afirmaban, según los ecologistas, que detrás de la Coda "existen grandes intereses empresariales, siendo estos los que sufragan los presupuestos de dichas sociedades pseudoecologistas".

La polémica tuvo su origen en las jorndas "La caza y las asociaciones de defensa de la naturaleza", que, organizadas por la Coda, se celebraron en Madrid el año pasado. En las conclusiones del encuentro se recogieron las principales reivindicaciones de los grupos ecologistas en relación con la actividad cinegética.

La publicación de las conclusiones provocó, según los ecologistas, una "desmedida y agresiva" reacción de la Federación de Caza, que "recurrió a la falsedad para lanzar un ataque injustificado contra la Coda y el movimiento ecoogista en general, afirmando por ejemplo que detrás de la Coda y los grupos asistentes a dichas jornadas 'hay siempre un oportunismo político' y que 'en la mayoría de los casos se intenta desviar la opinión pública a temas sensibleros, para que se oculten verdaderas situaciones de atentados ecológicos'".

La Coda considera "sorprendente e ilógica" la reacción de la Federación de Caza, que contrasta con la mesura demostrada por otros círculos cinegéticos.

La coordinadora ecologista, que aglutina a10 asociaciones de toda España, cree que el órgano federativo "ha intentado buscar un falso enfrentamiento entre cazadores y ecologistas, lo cual no creemos que beneficie a nadie, excepto quizás a la propia Federación Española de Caza".