La revisión es consecuencia de los cambiosmetodológicos introducidos en el nuevo índice de tendencia de la competitividad que será oficialmente de aplicación a partir de 1993, según indicaron a Servimedia fuentes de la Administración.

Con el nuevo índice, la competitividad exterior mejoró en 1992 menos, tanto en relación al conjunto de la OCDE como frente a los socios comunitarios.

La mejora fue del 0,5 por ciento respecto a la OCDE, en vez de un 1,1 por cien, y de 1,3 puntos sobre los "doce", en lugar de los 2,5 puntos estimados con el ndice anterior.

No obstante, la evolución general de la competitividad de la economía española en el conjunto de los últimos años empeora muy ligeramente con el nuevo índice, ya que también resultan atemperados los resultados de los años malos.

En todo caso, el resultado es que, desde 1980, la competitividad exterior disminuyó frente a la CE un 11,7 por ciento, 1,6 puntos más que lo estimado con el anterior índice. Ante la CE, la caída fue del 14,2 por cien, 2,7 puntos más.

En todo caso, el uevo Indice de Tendencia de la Competitividad (IPC), que sustituye al que estaba vigente desde 1976, sigue midiendo exclusivamente la capacidad competitiva de las empresas españolas en precio, ya que sólo registra las variaciones en la inflación y el tipo de cambio de la peseta.

Por otra parte, fuentes de la Secretaría de Estado de Comercio consultadas por Servimedia señalaron que, de acuerdo con este índice, la competitividad exterior volvió a empeorar el pasado mes de enero.

Se trata del segund mes consecutivo de empeoramiento, ya que 1992 se cerró con una caída de la competitividad del 1,8 por ciento, después de tres meses de mejora, por las devaluaciones de la peseta, en 9,3 puntos.