El portavoz de IU en la comisión, Antonio Romero, justificó la postura de su grupo señalando que "si dejamos que el Ejecutivo informe cuando y como quiera, que es como se ha planteado, esto no sería una comisión de control".

Romero propuso que el ministro compareciera a puerta cerrada ante los diputados o, en su defecto, ante una representación de éstos formada por los portavoces de los distintos grupos, para hablar sobre las cuestiones clasificadas como materia reservada. El diputado popular Javier Rupérez también criticó la metodología utilizada para solicitar la información, e instó al Ejecutivo socialista a que remita al Congreso de los Diputados una Ley sobre Secretos Oficiales.

Por su parte, el portavoz del CDS en la Comisión de Defensa, José Ramón Caso, mostró, al igual que el resto de los grupos, su oposición a que el Gobierno "decida discrecionalmente cuando informará a la Cámara".

Caso manifestó que existe una legislación sobre secretos oficiales que o otorga al Gobierno la facultad de comparecer "de forma discrecional" ante los diputados en estos casos.