Esos gravámenes se usarían para financiar la retirada voluntaria de la producción de leche o, también, la ampliación a los agricultores del marco temporal de crisis para las ayudas estatales.

Otras medidas son el adelanto del pago de las ayudas directas a los agricultores y la promoción de los productos del sector.

Los Estados miembros tienen, asimismo, la facultad de reasignar ayudas al sector lechero dentro del acuerdo celebrado el pasado año para el chequeo de la PAC.

Para la comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural, Mariann Fischer, "tenemos que hacer todo lo que podamos para ayudar a nuestros productores de leche, que están sufriendo actualmente una drástica caída de los precios".

Fischer anunció que "seguiremos utilizando todas las medidas de las que disponemos para estabilizar el mercado".