Oreja comentó a los medios de comunicación españoles que se siente muy tranquilo de estar libre de toda inculpación en dicho informe. "Que cada palo aguante su vela", dijo el responsable de Cultura del Ejecutivo comunitario.

No obstante, Oreja no se mostró ni de acuerdo ni satisfecho con el informe, porque cree que existen "disfunciones" entre el cuerpo del documento y sus conclusiones finales. En su opinión, muchas de éstas son "injustificadas".

Afirmó que la dimisión e la Comisión es "un hecho de responsabilidad". Aunque indicó que los veinte comisarios podrían haber seguido en su mandato a pesar de este informe, agregó que a su juicio esta decisión no habría sido "responsable".

Por otro lado, hizo un llamamiento para sacar adelante la reforma de la Agenda 2000, que se sigue negociando en estos momentos y que "es el trabajo de muchos años que no debe verse afectado" con la decisión del Ejecutivo de la Unión.