La representante de esta organización Cati Zaragoza explicó que "esta postura se puede deber a que desconocen las medidas de prevención o a que sus consultas no cumplen las medidas higiénicas adecuadas".

La portavoz del Comité Anti-sida indicó que tambiénpodría tratarse de una "cuestión ética deplorable", ante lo cual propone que los ciudadanos que lleguen al dentista pregunten si atendería a un enfermo de sida "y si responde que no, entonces deberíamos decirle que a nosotros tampoco nos atenderá".

Por otra parte, el Comité Anti-sida murciano ha denunciado una serie de irregularidades en la atención que están recibiendo los internos en el centro de acogida para enfermos de sida de los Siervos de Jesús el Pobre.

Según el comité, los dos religiososque trabajan en el centro de acogida, en el que sólo permanecen tres de los diez enfermos que han pasado por el mismo, "no tienen formación ni experiencia ni se han preocupado de adquirirla". Aducen además que se da arbitrariedad en la admisión y expulsión de los enfermos acogidos.