Así lo anunció el Comité en un comunicado en el que agregó que, en ese encuentro, que quiere mantener “a la mayor brevedad posible”, Zamorano le demandará también la adopción de medidas que “apuesten, con decisión, por políticas de prevención y control del tabaquismo” con el fin de “atajar” el que considera el “mayor reto de salud pública al que nos enfrentamos”.

Tras exigir a Miñones que actúe para “ver el final de esta amenaza para la salud de la población y del planeta”, Zamorano afeó a su predecesora no haber aprobado el Plan Integral para la Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2021-2025, sobre el que, recordó, “existía un consenso unánime entre la comunidad sanitaria” y cuya aprobación se paralizó, a su entender, “de un día para otro sin que se dieran explicaciones al respecto”.

En una misiva en la que felicitó al nuevo titular de Sanidad por su nombramiento, Zamorano también le trasladó el ofrecimiento de “colaboración” por parte del Comité para “poder implementar las políticas de control de tabaco” que, a su juicio, “desgraciadamente, no se han puesto en marcha en los últimos años” y que estimó “urgente activar cuanto antes” con el objetivo de “hacer frente a la primera causa de mortalidad prematura evitable en nuestro país”.

En el escrito remitido al nuevo titular de Sanidad, el Comité recordó que en España fallecen más de 60.000 personas al año a causa del tabaquismo y se reflejan algunos datos que, según su punto de vista, “demuestran el estancamiento de la lucha contra el tabaco en los últimos años”.

Así, denunció que el 71,8% de los menores de 12 años “respiran humo ambiental del tabaco” o que España tiene una de las tasas de consumo de tabaco “más altas de la Unión Europea”, dado que casi el 20% de la población española mayor de 15 años fuma a diario, y que el país se ha convertido en el “el estanco de Europa”.

En este contexto, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo pidió “actualizar” la normativa de control del tabaco “a la realidad”, en la que nuevos productos de nicotina, nuevas formas de promoción y nuevos espacios de publicidad, como las redes sociales, según su criterio, “hacen más vulnerable a la población joven”.